Max no recuerda qué fue primero, si los esquís o la cámara. Es intrascendente, ya que nunca lleva unos sin la otra. Nacido con una viva imaginación y con talento para adaptarse, Max es un viajero creativo que nunca sale de casa sin su linterna frontal. Es famoso por sus "atajos", que a menudo acaban llevando más tiempo, pero siempre son más pintorescos para Max, capaz de hacer lo que sea por una buena vista, especialmente al anochecer. A Max le encanta documentar sus aventuras con amigos, ya sea jugando en las montañas como en el mar. Su capacidad para capturar almas y crear arte es un don que no puede enseñarse. Del mismo modo, su afición por la nieve helada y costrosa puede que sea una manía incurable. Cuando no está buscando descensos oscuros, surfea felizmente las olas de la vida alrededor del mundo con su joven familia.

Séptimo lugar en el ranking general del Freeride World Qualifier, 2014

Dio nombre a un telecabina de la estación de Hochfügen

Cruzó en bici el collado del Himalaya a la edad de 18 años

Capaz de convertir sus pasiones en su profesión

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