Remy recibía cada día en la montaña como si fuera el primero, con asombro y aprecio. Le encantaba compartir las montañas con otros y era la definición literal de lo que es el trabajo de un guía: dar lo mejor de uno mismo para que sus clientes tengan una experiencia extraordinaria, independientemente de que lleven unas botas de mil euros o zapatillas baratas con bolsas de plástico como guetres. Remy buscaba nuevos descensos a la manera antigua: primero escalar hasta la cima, luego explorar hasta encontrar y entonces esquiar. Era un auténtico trotamundos y un alpinista esquiador. Lo que veía e interpretaba mientras estaba en las montañas revelaba posibilidades que a otros les resultaban invisibles. Respetaba las culturas de los lugares a los que viajaba, y trataba de aprender cosas sobre ellas. Remy era una persona francamente optimista y siempre encontraba alegría en sus actividades.

Logros

• Cinco primeros descensos esquiando de seismiles en el Himalay indio y nepalí
• Cuatro primeros descensos en la Cordillera de Vilcanota, Perú
• Más de 63 primeros descensos en todo el mundo
• Más de 20 años de experiencia como guía por todo el mundo